sábado, 31 de marzo de 2018

Ojalá


Tanto tiempo sin pensarte, pero bueno, aquí estás de nuevo. 

Habías desaparecido, había conocido a otra persona. Por fin ya no extrañaba tu olor, ahora tenía otro hogar. Me costó conseguir a otra persona, me costó muchísimo, pero llegó. 

Cuando parece que todo tiene un camino, que ya has dejado atrás todo el dolor, y todos los recuerdos, apareces. 
Y apareces para no irte, apareces para quedarte rondando por mi cabeza, apareces para recordar cada uno de los momentos que vivimos, apareces para que te compare y vea que nada de lo que tengo es como cuando estabas tú, apareces para volver a romperme. 
Porque parece tontería, pero esos otros que aparecen no son tú. 
Esos otros no me hacen temblar con solo verles, no me hacen sonreír como lo conseguías tú, ni me hacen ver que la vida es maravillosa. 
Tú llegaste para desordenarlo todo, y así se ha quedado, tal cual lo dejaste. 

Y ahora mi cabeza no para de extrañar todo lo que pasó entre nosotros. 
Echar de menos esos "me encantas" o "¿cómo puedes ser tan preciosa", echar de menos que para ti no había otra persona en este mundo que no fuera yo, echar de menos esas copas de vino en tu casa o tal vez esos Gin-Tonic cargaditos para acabar borrachos en la cama haciendo el amor. Extrañar tus locuras en los que un día de playa acababa con nosotros de hotel, o que aparecieras de sorpresa para perdernos por cualquier parte, extrañar esas cervezas en la playa, esos atardeceres, esos "picos de felicidad" que tanto nos gustaban, esas miradas con las que me desnudabas, esa atracción que más de una vez tuvo que acabar en el coche porque no nos conteníamos. 
Echo de menos todo lo que hacíamos. Como me hacías sentir. Y a ti. 
Ojalá vuelvas. Ojalá encontrar a alguien como tú. 
Ojalá.


martes, 11 de julio de 2017

Rota

Mucho tiempo sin escribir, pero ahora necesito una forma de desahogo. 
Muchas cosas en la cabeza, pero no sé ni por donde empezar, realmente no sé ni porque hago esto. 
Llega en un momento en el que la cabeza te da tantas vueltas que tienes la necesidad de expresarlo... Son ganas de gritar, de llorar, de mandarlo todo a la mierda. 
Siempre he creído en el amor, en luchar por el hasta el final, pero ahora mismo no puedo. Me han cortado las alas en pleno vuelo, y me he visto caer de golpe, y sinceramente, me ha hecho trocitos. 
Me avergüenza sentirme así, como en tan poco tiempo alguien ha podido desordenar mi cabeza de tal forma, sin darme cuenta... 
Siempre he optado por arriesgar en el amor, pero después de esta experiencia, es difícil querer volver a enamorarse. 
Pero sin duda, lo que más me duele de todo, es que sé que tu me quieres y no eres capaz de luchar por esto.  No hay nada más frustrante que eso.